DESIERTO
Ya se van los campos
henchidos de distancia,
donde pasa tu risa
como un tren
en el ocaso.
Como círculo
dibujado por un niño,
gira y gira
tercamente tu adiós.
Cuerpo lapidado
de tus miradas
que se quebranta
como un grito.
Este es el lugar
donde habitaban
tus manos,
hoy desierto.
INGRID ZETTERBERG
Derechos reservados
Táo lindo e tão dorido, minha querida, este teu poema...
ResponderBorrarForte abraço e tudo de bom.
Gracias querida Sao por visitar mis versos y dejarme tan hermoso comentario. Un abrazo grande.
BorrarComo siempre, nos regalas un bello poema.
ResponderBorrarHermosas letras.
Un abrazo.
Gracias Amalia por recorrer mis breves versos y dejarme tu lindo comentario. Un abrazo.
BorrarMe encanto este canto melancolico que con el tren, captura con delicadeza el dolor y la belleza de la despedida; me quedo reflexionando sobre la naturaleza efimera de los encuentros y el paso eterno del tiempo.
ResponderBorrarBesos, poeta hermosa.
Gracias querida Hada por estar presente entre mis versos y dejarme tu bella y comprensiva respuesta. Un abrazo grande.
BorrarQuando o amor parte, fica um deserto no coração.
ResponderBorrarPrecioso poema.
Beijinhos
Es verdad, Maria . Muchas gracias por recorrer mis versos breves y dejarme tan bonita y sincera respuesta. Un abrazo.
BorrarMuy hermoso tu poema Ingrid!
ResponderBorrarDentro de un corazón lleno de amor, siempre hay un oasis donde saciar la sed...
Te dejo un cariñoso abrazo!
Gracias Anibal por detenerte entre mis versos y dejarme tan lindo comentario que aprecio mucho. Un abrazo afectuoso.
BorrarUn poema bello pero con notas tristes.
ResponderBorrarAbrazos amiga.
Gracias Conchi por estar presente entre mis breves versos y dejarme tan grata huella. Un abrazo amiga mía.
Borrar