MELODÍAS
Surgen emocionadas melodías,
que tocan la puerta
y luego se van.
INGRID ZETTERBERG
domingo, 9 de enero de 2022
¿Hasta cuándo?
¿HASTA CUÁNDO?
Mírame,
eres la lastimosa
herida
de mi alma.
Absuélveme,
¿hasta cuándo
este tormento?
¿Hasta cuándo
estas letras apagadas,
sin destino,
van cruzando soledades?
INGRID ZETTERBERG
sábado, 8 de enero de 2022
Tan sólo un minuto
TAN SÓLO UN MINUTO
Dame alguna ensoñación,
un minuto tan siquiera
de solaz,
porque después
vendrá la muerte
a ocupar cada rincón.
INGRID ZETTERBERG
Soledad
SOLEDAD
Soledad que impera
cuando cierras tu puerta
y yo asumo mi realidad.
Me encierro en mi escondite
y no escucho ya tu voz.
¡No me llama tu alegría!
Soledad que oscurece
toda mi espera aletargada,
toda mi orfandad.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amada
hija Stephanie
viernes, 7 de enero de 2022
Romance
ROMANCE
Y la poesía viene a mí
como una barquita
desde lejos
para anclar en mi corazón.
¡Cuánto amó
mi alma fatigada
ese lecho de hojas flotantes
en el lago de tu amor!
INGRID ZETTERBERG
Año 2,005
No importa
NO IMPORTA
No importa
si no he de saciarme
de esta agua
una vez más,
no importa
si no he de correr
hacia los campos
en luz.
Mi sed
me ha de bastar.
INGRID ZETTERBERG
Mi placer
MI PLACER
Estoy viviendo ahora
la soledad que vivo,
maravillada y estremecida
en un mundo
del que no quiero volver.
Es agua clara que va
musitando
entre las piedras,
agua que necesita
mi sed;
es arco iris fugaz;
piadosa luz,
deleite secreto de mi ser.
INGRID ZETTERBERG
Mi música
MI MÚSICA
A veces,
como por surcos nebulosos
se pierden
las frescas gotas
del alma,
y mueren antes de nacer.
A veces asoma
a cada puerta
un rostro triste de niño
y flotando
como liviana música,
todo suele volver.
INGRID ZETTERBERG
Un hogar
UN HOGAR
Me gusta permanecer
en la penumbra.
No necesito
la luz del mundo,
es opaca y es fría.
Mas si alguien tropieza
con mi esencia
y la siente suya,
de ese serán
mis horas más sentidas.
No necesito más,
sólo un alma
en mi oscuridad.
¡Un hogar!
INGRID ZETTERBERG
Poema azul
POEMA AZUL
Mi patio
es azul como mi alma,
y tiene todos los silencios;
mi patio es un alba.
De sus murallas
el verso se desprende
tranquilo y natural
como un niño.
Mi patio
está fuera del mundo,
y yo en él me he hallado
caminando a solas.
INGRID ZETTERBERG
Desde antes
DESDE ANTES
Dime:
¿De dónde vienes
hasta mí?
¿Quién te envía?
Sé que has andado
desde antes de tu vida
para llevarte
mis palabras,
que colgaban solitarias
de ocasos interminables.
Mi canto y mi dolor
te andaban buscando.
INGRID ZETTERBERG
¿Hacia dónde o qué?
¿HACIA DÓNDE O QUÉ?
Se consume
esta hora indolente
en que no te tengo,
y llora dentro de mí
tu música.
Y yo me voy sola
a refugiarme
en la alborada.
Mi alma
es libre entre canciones,
¡Quién sabe a donde voy!
INGRID ZETTERBERG
La hebra azul
LA HEBRA AZUL
Obstinadamente busco
lo que siempre
voy perdiendo.
Tomo la hebra azul
entre mis dedos,
y nunca encuentro
el otro extremo.
Luego me canso
y todo queda sepultado
como en un sueño.
INGRID ZETTERBERG
Mar
MAR
Yo sólo juego
con luminosas luciérnagas,
en la noche
del día que sueño;
y dejo pasar
el horizonte
entre mis manos,
al amparo
del azulado bosque
oceánico.
INGRID ZETTERBERG
Imitando su canción
IMITANDO SU CANCIÓN
Cantan los pájaros,
y voy siempre
imitándoles
su misma canción.
Y espero al pie
de la tarde
que vuelva a ser
lo que no sé que es,
sin estar consciente
de su peso
o su extensión,
ni entender
su inmensidad.
INGRID ZETTERBERG
Se necesita vivir
SE NECESITA VIVIR
Estar
no lo es todo...
se necesita vivir.
Ausentarse
y correr libre
hacia el murmullo
de las hojas,
hacia el silencio
de los patios solos;
mientras el día
como un niño
juega distraído,
y nos olvida la noche.
INGRID ZETTERBERG
Una hora
UNA HORA
Me queda una hora.
Puedo dejar
que se extinga
como frágil luz
sin destino,
o eternizarla
en dos palabras.
Puedo abandonar
esa hora vacía,
o dejar que en ella quepan
todas las horas
desconocidas.
INGRID ZETTERBERG
Mi poesía
MI POESÍA
Como taciturna
y aletargada vivías
entre claveles amargos,
hasta que llegaste
vespertina
de la mano
de mi Cristo amado,
y ocupaste
toda mi presencia
hasta el alba.
INGRID ZETTERBERG
Color silencio
COLOR SILENCIO
¡Cuán uniforme
es el silencio
cuando te busco!
Tiene colores
que no puedo predecir.
Cayó como un lienzo
sobre la tarde,
como una campana asolada
entre el cielo y el jardín.
INGRID ZETTERBERG
La fuga del verso
LA FUGA DEL VERSO
He perdido un verso.
Emigró de mi ramaje
como avecilla
blanca y risueña.
Y no pude atraparlo
en su vuelo.
Me dejó a solas
contemplando el silencio,
como observa de lejos
un oasis ilusorio
el sediento.
INGRID ZETTERBERG
sábado, 1 de enero de 2022
Si me amaras
SI ME AMARAS
Si tú me amaras,
me quedaría
revoloteando en tu jardín
como suave mariposa herida,
y se amansarían las sombras.
INGRID ZETTERBERG
Tus palabras
TUS PALABRAS
Soledad
de palabras,
que caen en mi alma
como goterones
de llanto, que duelen.
Tus palabras abrieron
surcos imposibles
en mi pecho,
y cayeron muertas
antes de nacer.
INGRID ZETTERBERG
Regreso
REGRESO
Día a día me acerco
a mi antiguo sendero
a descansar
de la tormenta.
Más gano que pierdo
en este regreso.
¡Ay, si pudiera llorar
por los días transcurridos!
INGRID ZETTERBERG
Sobresalto
SOBRESALTO
Llanto de niño
que rompe
la verdad del alma.
Sobresalto
en la oscuridad
que nos llama
hacia otro camino,
igualmente verdadero;
igualmente santo.
INGRID ZETTERBERG
Las rejas
LAS REJAS
La libertad
está muy lejos,
no nos pertenece.
Mas duerme
en el misterio,
rodeada
de invisibles rejas.
Cuando el tiempo
sea derramado,
descorridas serán
las rejas
por el Divino Dueño.
INGRID ZETTERBERG
Incendio
INCENDIO
¡Cómo danzan las hojas
en los árboles!
¡Cómo se estremecen al sol!
Es el hervor de la vida
en ellos,
es un incendio
de belleza y color.
INGRID ZETTERBERG
Una luz
UNA LUZ
Esta mañana
una luz manifestada
desde lejos,
cubría el horizonte.
Había en ello
un anhelo de Dios.
Quise detenerme,
saciarme de la paz
de los cerros.
Correr hacia la vida
que llamaba,
hacia los campos de la libertad.
Pero tuve que seguir
entre máquinas y muerte.
INGRID ZETTERBERG
Poema gris
POEMA GRIS
Vuelve el otoño
a llenarlo todo
de hojas y silencios;
y llega
con ese letargo de atardecer
que se eterniza
bajo el árbol de mi patio.
Vuelve el otoño
emocionado de versos,
y está ansiosa mi alma
de vivir sus horas tristes.
INGRID ZETTERBERG
Al otoño
AL OTOÑO
Otoño,
procesión de días
de calladas luces.
Otoño
de altos abismos,
de refugios y de versos;
desde dentro yo te imploro:
¡Quédate!
INGRID ZETTERBERG
La vida
LA VIDA
La vida es
inspiración profunda
que nunca acabará.
Tierna madre
de azules aguas
donde mi alma
seguirá flotando
en infantil libertad.
La vida es eterna;
es agua pura,
inocente y sencilla
donde se duerme la muerte.
Y mi alma gozosa por siempre
seguirá danzándole a la vida.
INGRID ZETTERBERG
Regresar del adiós
REGRESAR DEL ADIÓS
Vagar
entre cántaros profundos
y viejos patios de otoño.
Regresar del adiós.
Volar
por desnudos bosques
hacia blancas estancias
de placer y dolor.
Volver
con la sed en los ojos,
con la sed en las manos.
¡Y al fin vivir!
INGRID ZETTERBERG
Un dulce
UN DULCE
Un dulce
me fue negado
muchas veces.
Ya no lo quiero probar.
Resiste alma mía
un poco más,
que el mañana
ya está por llegar.
INGRID ZETTERBERG
Melodías
MELODÍAS
¡Canción, canción!
¡Melodías al viento!
Son los campos,
los tristes caminos
de la lluvia, y los árboles
que lloran al verano.
Ya se escuchan
tus violines otoño,
¡toda la tierra te evoca!
INGRID ZETTERBERG
Mi casa grande
MI CASA GRANDE
La casa,
¿dónde está la casa azul,
la morada ardiente,
los blancos arcos?
¿Dónde el jardín de racimos?
Habrá que buscarlo despacio
en el mapa del mundo.
Quizás aún de la tierra
no haya brotado.
INGRID ZETTERBERG
Hoja del cielo de mayo
HOJA DEL CIELO DE MAYO
Algo quieres decirme
en tu tranquilo reposo,
hoja nacida del agua,
que danzas
en la flor del mediodía.
Algo quieres anunciarme
en tu aureola de misterio,
hoja del cielo de mayo;
haz también mía
tu verdad transparente.
INGRID ZETTERBERG
La búsqueda
LA BÚSQUEDA
Yo tenía un amor
que se me fue,
no sé por qué caminos,
no sé si fuera
o dentro de mí
se ha dormido.
Sólo sé que mi alma
ha estado persiguiéndolo
con esa sed intensa,
con ese agudo instinto
de las almas solas.
INGRID ZETTERBERG
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