CHÖKA NRO. 6
No te busqué
y tú no me buscaste.
Y en esta tregua
creció suma distancia.
Largos los días
se mecen cautelosos
entre tu vida
y mi honda soledad.
Tu voz me basta
para que un río corra
dentro de mí.
Susúrrame en el viento,
entre las hojas
de este otoño de niebla
y volveré a vivir.
INGRID ZETTERBERG
Dedicado a mi amado
Señor Jesús
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